GRANADA, CIUDAD MÁGICA

No sabía por donde empezar, y empecé por mi misma, por algo tan mío, mi tierra, mi ciudad. Y es que soy granaína, de pura cepa además, con la “malafollá” incluida. 

Granada es, una de las ciudades más bonitas del mundo entero. Quizá mi opinión no sea de las más objetivas, ya que tuve el privilegio de nacer aquí, sin embargo, a cada persona que le digo cuales son mis raíces, siempre apunta: “Que ciudad tan bonita”.

Y es que Granada enamora desde Sierra Nevada al Albaycín, pasando por la Alhambra, el Generalife, el Sacromonte, el Paseo de los Tristes, el Realejo, el Carmen de los Mártires, la Alcaicería, el Corral del Carbón…

Quiero resaltar un lugar especial, un lugar único, desde un mirador escondido en la ermita de San Miguel, las vistas que se divisan son sencillamente impresionantes, quizás de las mejores que puedan admirarse desde cualquier punto de la ciudad. Desde donde, el Albaycín y la ciudad se fusionan perfectamente. Abundan las parejas que buscan un lugar romántico en la ciudad, pero en realidad acude cualquiera que desee sentir Granada a sus pies. Con luz clara, o cuando el sol se está escondiendo, cualquier momento es perfecto para disfrutar de este paisaje de la capital nazarí.

Se observa la muralla nazarí y detrás la Silla del Moro, que casi se pierde entre el paisaje. Encuadrando la imagen, tenemos la majestuosa Sierra Nevada, con sus cumbres blancas.

Desde aquí los ojos se pierden en todos los detalles de la ciudad, que se encuentran allí como sin querer… hasta dar con una de las maravillas del mundo, la Alhambra, con su Torre de la Vela, dispuesta siempre a ser mirada de forma infinita.

Y es que ya lo decía Antonio Machado, “Todas las ciudades tienen su encanto, Granada el suyo y el de todas las demás”.

Todas las palabras son pocas para describir la grandeza de esta ciudad, por eso te invito a que la descubras por ti mismo, ya que Granada es el motivo para vivir, para perderse, para encontrarse.